DE UN POSIBLE CESE DEL FUEGO AL FUEGO SIN CESAR. Por Aharon Erlich
TERCER INFORME DESDE EL FRENTE DE BATALLA. NOVENO DÍA.
Entramos en el noveno día de hostilidades y ayer sufrimos nuestra única víctima mortal, Dror Janin de 37 años, a quien alcanzaron las esquirlas de un obús que hizo impacto en la frontera con la Franja de Gaza, mientras como voluntario estaba repartiendo comida y bebidas a los soldados apostados en el lugar.
Durante el día de ayer martes, en pocas horas nos tocó pasar de un posible cese del fuego al fuego sin cesar, después que Israel anunció que estaba dispuesto a cumplirlo de acuerdo a la propuesta egipcia, a partir de las 9 de la mañana, pero si bien Israel dejó de disparar, los terroristas palestinos desde la Franja de Gaza continuaron con su agresión ininterrumpida.
Israel cumplió con su compromiso y después de 4 horas de que nuestras fuerzas guardaron el alto al fuego, no les quedó otra alternativa que seguir defendiendo a nuestros ciudadanos.
¿Qué otra posibilidad le queda a un país atacado?
Y a propósito de aquellos que no tienen bien claro quién es el agresor y quién es el agredido, así como al comienzo del fuego, nueve días atrás,
Israel ofreció "no disparar si no nos disparan", que Hamas no estuvo dispuesto a aceptar, también en esta ocasión Israel aceptó un cese del fuego que Hamas rechazó.
¿Quién es entonces el agresor?
Y lo más increíble de todo, es que el agresor todavía pretende imponer sus condiciones. Que Israel cese su agresión, (¿quién es aquí el agresor?). Que Israel cese en sus intentos de eliminar a la dirigencia terrorista, (claro, pretenden que los dejemos dedicarse a sus acciones "benévolas"). Que Israel cese el bloqueo a la Franja de Gaza, (que quede claro, Israel bloquea los accesos marítimos a Gaza para impedir el contrabando de armamentos y sobre todos de cohetes y de misiles y al mismo tiempo, permite el acceso diario de decenas de camiones que proveen de alimentos y de combustible a la Franja de Gaza, inclusive en estos días, bajo fuego. Pero lo que quedó de manifiesto es que los dirigentes de Hamas están "muy enojados" con los egipcios, pues no los consultaron antes de hacer pública su iniciativa y porque consideran
que la propuesta es como exigirles la rendición y ellos, los terroristas de Hamas, no pueden llegar al final de esta escalada sin asegurarse algún tipo de victoria ya sea limitada o parcial.
Y como ya sucedió en varias ocasiones, cuando entre los árabes no se ponen de acuerdo, toda la culpa, o toda la bronca, se vuelca en contra de Israel.
También resulta evidente que la frustración de los grupos terroristas de Hamas, de la Yihad Islámica y de otros más, va en aumento. Intentaron una incursión terrestre en la costa de Israel al norte de Gaza, que fracasó. Construyeron un túnel entre la Franja de Gaza y el territorio de Israel, en el mismo lugar en donde fue secuestrado el soldado Guilad Shalit, que permitiría el ataque de comandos terroristas, que fue descubierto y desmantelado por medio de varias explosiones. Hubo un intento de penetrar a Israel mediante un avión no tripulado, que también fue interceptado y por eso, continúa la lluvia de cohetes y de misiles sobre la población civiles de Israel, con resultados hasta ahora también bastante frustrantes para ellos.
Entre las muchas paradojas de esta contienda ya habíamos mencionado como Israel, preanuncia sus ataques a la población civil de la Franja de Gaza, para evitar víctimas innecesarias, lo que se acrecentó en los últimos días con panfletos que son lanzados sobre los barrios que se encuentran al noreste de Gaza, advirtiéndole a la población que abandone sus viviendas, ante el peligro de un inminente bombardeo. Hay ya miles de civiles que así lo hicieron, pero Hamas exige que nadie abandone sus viviendas, pues eso es hacerle caso a los israelíes. No faltan indicios que hay quienes son amenazados que si abandonan sus viviendas, luego se "arreglarán las cuentas con ellos". Por supuesto que lo que resulta claro es que sin los civiles, los terroristas perderían sus escudos humanos. Mientras tanto, casos de urgencia que no pueden recibir la atención médica necesaria en los hospitales de Gaza, son internados en el Hospital Barzilay de Ashkelón. (Y pensar que para muchos palestinos somos los enemigos sangrientos..) También se ha dado la paradoja que ante el hecho de que varios de los cohetes lanzados desde Gaza cayeron en los alrededores de ciudades como Hebrón y Belén, la Autoridad Palestina le ha solicitado al gobierno de Israel que los habitantes de dichas ciudades reciban las instrucciones en caso de emergencia, del Comando de la Retaguardia (Pikud Haoref) del Ejército de Israel, que son transmitidas por radio y por TV. Por supuesto que Israel ofreció toda la colaboración necesaria. Lo que resulta sintomático, es que teóricamente existe ya hace unos meses un gobierno de unidad entre los palestinos de Fataj, de Judea y de Samaria (con Abu Mazen al frente), con el gobierno de Hamas en la Franja de Gaza (al frente del cual está Ismail Hanie). Y los palestinos, en vez de pedir la colaboración o la ayuda de sus "hermanos" de Gaza, la solicitan de sus "enemigos" de Israel. Además y esto también es sabido, la Franja de Gaza recibe parte de su energía eléctrica y también el agua, de Israel. Servicios estos que constituyen una pérdida grande de divisas para Israel, ya que los palestinos no pagan sus deudas en estos rubros. No faltan las voces que exigen que Israel debe actuar "en la guerra como en la guerra" y cortar todos sus vínculos con la Franja de Gaza y si es necesario dejar sin agua y sin luz a los palestinos. Israel hasta ahora no tomó ninguna medida para cambiar la situación. Lo que sí sucedió, es que varios de los misiles de Hamas destruyeron dos torres que proveen la electricidad a los palestinos de Gaza y el gobierno de Israel le encomendó a la Compañía de Electricidad de Israel, a no hacer los arreglos necesarios, para no poner en peligro a las cuadrillas que realizan dichos trabajos.
Son algunas de las contradicciones de la región.
Antes de terminar, una noticia destacada y optimista, el Ministerio de Absorción (Misrad Haklitá) informó que desde el comienzo del operativo "tzuk eitan" (Peñasco Sólido), más de 350 nuevos olim han arribado a Israel.
Muchos de ellos eligieron instalarse en ciudades como Ashdod, Ashkelón, Beer Sheva y Ofakim, ciudades que se encuentran bajo el fuego de los cohetes de los terroristas de Gaza. A pesar de la situación, los nuevos olim manifestaron que ellos no tienen miedo y que confían en el gobierno y en Zahal. "Estamos en nuestra casa y en casa uno no tiene miedo.", aseguraron.
Es todo por ahora.
Shalom, paz y tranquilidad para todos desde Jerusalén.
Aharon 16-07-2014



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