Supermán, abanderado de los 'superhéroes' con raíces judías
24/6/2006
AJN/EFE.- Así lo defiende el rabino neoyorquino Simcha Weinstein, que
asegura que la historia de Supermán, como la de otros superhéroes, bebe
directamente de la tradición y el ideario del pueblo judío.
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El triunfal retorno de Supermán a las pantallas de medio mundo tras casi dos décadas
de ausencia ha coincidido con la revelación de uno de sus secretos mejor
guardados: el hombre de acero es judío. Como él, otros superhéroes tendrían
origen semita, aunque Spiderman sería el más judío de todos.
Así lo defiende el rabino neoyorquino Simcha Weinstein, que asegura que la
historia de Supermán, como la de otros superhéroes, bebe directamente de la
tradición y el ideario del pueblo judío.
"Es judío. Kal-El -nombre de Supermán en su planeta de origen, Kripton-
es un vocablo hebreo que significa 'la voz de Dios'", aseguró ese rabino
de Brooklyn.
La nueva película de Supermán, que cuenta con uno de los presupuestos más
altos de la historia de Hollywood -unos 200 millones de dólares-, se estrenó
esta semana en todo EEUU y espera recuperar la popularidad perdida del héroe,
después de más de 20 años alejado de las pantallas.
Los inicios
Esa fama no es más que el resultado de una quimera soñada por dos jóvenes judíos
de Ohio, Jerry Siegel y Joe Shuster, que cobraron 130 dólares por la primera
historia de Supermán en 1938, un ejemplar que hoy podría superar el medio millón
de dólares.
"Los creadores de Supermán eran judíos y por eso creo que pusieron en el
personaje gran parte de su cultura y filosofía.
Además, tiene un 'alter ego', Clark Kent, como muchos de los judíos que
vinieron a EEUU en los años 30 y 40. Sólo un judío podría tener un nombre
como Clark Kent", bromeó Weinstein.
Simón Weinstein, nombre original de este rabino nacido en el Reino Unido,
abandonó una prometedora carrera en el cine -participó en la producción de
"The Full Monty" o "007: Tomorrow Never Dies"- para seguir
la llamada de "Dios" y es que como él mismo asegura "cuando el
hombre hace planes, Dios se ríe".
Superhéroes con raíces judías
Gran aficionado las historias de superhéroes desde niño, cuando se trasladó a
Nueva York para desarrollar su labor espiritual en el Pratt Institute, un centro
artístico "donde han estudiado algunos de los mejores creadores de cómics",
Weinstein encontró en ese campo un filón.
"Fue una forma de llamar la atención. Comencé hablando de superhéroes y
los valores de la tradición judía para cautivar el interés de mis estudiantes
y de la gente que acudía a la sinagoga", explicó.
Toda esta pasión traspasó los muros de las clases y la sinagoga y se plasmó
en las páginas de un libro, "Up, Up, and Oy Vey!", una divertida crónica
de la misteriosa historia que hay detrás de los superhéroes más famosos y sus
raíces judías, que verá la luz el próximo día 27.
Según afirma Weinstein, todos los grandes personajes del cómic -Supermán,
Spiderman, los X-Men, el increíble Hulk y el Capitán América- fueron creados
por autores judíos que volvieron los ojos a su propia historia, vivencias y
tradiciones para inventar estas aventuras.
"Cuando los creadores pensaron en estos héroes miraron en la cultura
antigua, de ahí que la historia de Supermán guarde numerosos paralelismos con
la de Moisés y el éxodo, y lo mismo sucede con los X-Men, que están basados
en la idea del antisemitismo", puntualizó.
Los X-Men nacieron en 1963 gracias a la inventiva de Stanley Martin Lieber, un
autor de origen judío que, como sus personajes, adoptó un sobrenombre y que ha
pasado a formar parte de la leyenda de este nuevo "arte" llamado cómic
como Stan Lee.
Weinstein afirma que, como el pueblo judío, "perseguido allá donde se ha
querido establecer", los mutantes protagonistas de esta historia son
"víctimas de intolerancia".
Spiderman es el más judío de todos
Sin embargo, para Weinstein el personaje de cómic judío por excelencia es
Spiderman, también creado por Lee para la compañía Marvel.
"Creo que Spiderman es el superhéroe más judío, me recuerda a Woody
Allen en el sentido de que Peter Parker -verdadero nombre del personaje-, es el
clásico judío neoyorquino, débil y nervioso, que además está motivado por
la culpa, también algo muy judío", concluyó.
En los próximos meses verá la luz la tercera entrega cinematográfica basada
en el cómic de Spiderman, que se está rodando estos días en las calles de
Nueva York, dirigida, curiosamente, por un director también de origen judío,
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