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Es difícil encontrar palabras que no se hayan dicho para condenar este
crimen contra toda la sociedad argentina.
Había chicos, adultos, médicos, y alguien a la que le faltaba muy
poquito para ser abuela. Estaba el peor estudiante, pero el mejor amigo
de la clase. Estaba el que acababa de cambiarse de carrera, los
fanáticos del cine, y los que disfrutaban mirando viejas películas por
televisión. Había uno que era muy devoto de la Virgen, habían
personas laicas y otras que usaban kipá. La bomba asesina los destruyó
a todos.
Qué nos queda por decir 12 años después del atentado antisemita más
trágico ocurrido después de la Segunda Guerra Mundial focalizado en la
institución judía más representativa del país?.
Una vez más nos encontramos todos juntos para reclamar justicia. Para
encontrar a los autores, cómplices y encubridores de esta barbarie que
sacudió a todos. Pero hasta ahora, poco se ha conseguido. La memoria
sigue en carne viva y si hay algo que nos caracteriza como comunidad
judía es, precisamente, el ejercicio de la memoria. Jamás podremos
olvidar a todos nuestros seres queridos que en un abrir y cerrar de ojos, en un acto insensato e inexplicable, ya no están
más.
La impunidad igual que la corrupción, son los flagelos del mundo. La
historia ha demostrado que cuando estado y justicia dejan impunes
delitos de lesa humanidad como el atentado a la AMIA, afectan y violan
los derechos y las vidas de sus ciudadanos, ese estado y esa justicia
destruyen el país, y no le permiten desarrollarse como un lugar digno
de ser vivido.
El Estado Argentino tiene la obligación moral y jurídica de continuar
haciendo todos los esfuerzos posibles para esclarecer totalmente el
Atentado a la AMIA. Bienvenido el compromiso demostrado en los últimos
tiempos para señalar y evitar la impunidad. Pero lamentablemente, hasta
ahora esos esfuerzos no han dado, en este caso, con la verdad. Al mismo
tiempo, nos afloran estos terribles interrogantes:
- Estamos seguros de que contamos ahora con fuerzas de seguridad
preparadas para prevenir otros atentados?
- Están mejor resguardadas nuestras fronteras?
- Hemos hecho todos los esfuerzos necesarios para asegurar que en la
triple frontera no se sigan albergando células terroristas?
La memoria es la construcción cotidiana que tiene que servir como
antídoto contra la intolerancia, la xenofobia y la discriminación de
cualquier tipo y especie. El ejercicio de la memoria significa no solo
recordar lo sucedido, sino aprender y transmitir a las nuevas
generaciones, para crecer con ese aprendizaje, enmendando aquello que
merezca ser enmendado.
Y existen muchas situaciones que merecen ser enmendadas:
- ¿Hemos hecho todos los esfuerzos necesarios para clamar con una sola
voz, con un solo grito encarnado, en forma unificada, para que este
atentado se esclarezca ?
- ¿Hemos sido humildes para reconocer que muchas veces los caminos
elegidos por algunos dirigentes de la Comunidad Judía no han sido los
más adecuados ?
- ¿Hemos sido valientes para señalar y denunciar a aquellos que
debiendo luchar denodadamente para buscar la verdad, no lo han hecho ?
Esta dirigencia de la AMIA no va a cruzar ninguna plaza !
- ¿Hemos sido amplios para deponer diferencias, y estar hoy, todos los
que merecemos y exigimos Justicia, arriba de este palco ? Dicen nuestros
sabios: Ine ma tov u ma naim shebet ajim gam iajad: Que bello estar
todos los hermanos juntos alrededor de la mesa. Hagámoslo realidad a
partir de hoy mismo.
Luego de aquel 18 de Julio de 1994, nada volvió a ser igual. Distintas
teorías, distintas estrategias judiciales, dejaron que la tragedia siga
intacta. La sociedad argentina y los organismos públicos no han podido
descubrir a los autores materiales e intelectuales, quiénes encubrieron
y quiénes entorpecieron la investigación del caso. Es importante
investigar, pero al mismo tiempo es importante , identificar y lograr la
captura de los asesinos.
Existen sobradas pruebas que señalan inequívocamente la
responsabilidad de Irán como ideólogo del atentado y a ex funcionarios
de su gobierno y miembros del Hezbollah como ejecutores del ataque. Hay
pedidos de captura internacional contra varios ciudadanos iraníes, que
sin embargo INTERPOL decidió no darle prioridad y la trascendencia que
deberían haber tenido. ¿Qué esperamos para romper relaciones
diplomáticas con Irán y ponernos a la vanguardia de una acción
ejemplificadora en el mundo libre y democrático?.
La lucha contra el terrorismo internacional debe encontrar a las
naciones y los pueblos unidos tras un objetivo común. El terrorismo
busca eliminar lo diferente, es totalitario y asesino. Debe ser
señalado y combatido, no debemos tolerar su presencia en nuestro país.
En cada foro internacional nuestro país debiera señalar a los países
que lo toleran, lo apañan y lo financian. Nosotros fuimos los primeros,
luego siguieron otras ciudades del mundo. Cómo explicar sino que luego
de Buenos Aires, siguieran Nueva York, Londres y Madrid ? Cómo explicar
sino, la barbarie irracional que azota al Estado de Israel en Haifa,
Naarya, Sefad y otras ciudades ? Es el Hezbollah. Doce años atrás nos
golpeó la misma mano asesino. Son los mismos, los que dicen no a la
vida.
De todos los crímenes masivos producidos por el terrorismo
internacional, los 2 cometidos en nuestro país figuran entre los pocos
que no han podido ser esclarecidos debidamente. Y uno de los motivos de
mayor vergüenza de la sociedad argentina, es que desde el poder
político de aquel entonces, se ha ayudado a encubrir a los culpables.
A pesar de la importancia de la Causa AMIA, hoy existe la posibilidad de
que en pocos años prescriba, impidiendo perseguir y juzgar a los
responsables de este crimen.
El atentado a la AMIA fue un acto de terrorismo internacional y por eso
reclamamos que se declare “crimen de lesa humanidad”, asegurando su
imprescriptibilidad.
Si este atentado no se esclarece, la Argentina seguirá siendo
vulnerable, y será posible seguir cometiendo atentados similares.
La investigación sigue estancada, y sigue pesando sobre todos los
funcionarios involucrados la responsabilidad de esclarecer el atentado.
A 12 años de aquel 18 de Julio, todavía no sabemos de dónde salieron
los explosivos. Todavía no sabemos quiénes fueron los ejecutores, ni
por donde ingresaron al país. Tampoco con quien estuvieron, y tantas
otras preguntas sin respuestas.
Necesitamos que no se siembre más confusión y sepamos realmente la
verdad. Quiénes planificaron?, Quiénes ayudaron?, quienes encubrieron
y quienes fueron los mercenarios locales que ayudaron a perpetrar el
atentado ?.
El juez Canicoba Corral delegó la investigación en los fiscales, pero
sepan todos que él sigue siendo el juez de la causa y el responsable
para que la causa avance a paso firme.
El Dr. Lijo esta investigando los delitos e irregularidades cometidas
durante la investigación del atentado. Tenemos puesta nuestra
expectativa en que se pueda esclarecer definitivamente qué fue lo que
ocurrió en la investigación y una vez comprobados los delitos, se
castigue a los culpables.
El Dr. Nisman sigue realizando la investigación de este atentado, y
tiene para ello recursos que hasta hace poco no contaba. No es mucho lo
que hasta ahora conocemos.
A los señores jueces y fiscales, les decimos: el tiempo se acaba y la
paciencia de la sociedad también. No queremos anuncios rutilantes,
queremos información concreta. Queremos que se haga Justicia.
Exigimos que la justicia no vuelva a defraudarnos. Queremos una
investigación seria y profunda. Ajustada a derecho y a la legalidad y
no una caza de brujas con la que se pretenda desviar la atención de la
causa principal que sigue y seguirá siendo nuestra preocupación.
Confiamos en la Corte Suprema para que cuando el caso llegue a
conocimiento de sus integrantes , puedan evaluarlo. No se debe privar a
nuestro Máximo Tribunal de revisar la Causa AMIA.
Por todo esto, y por la sumatoria de encubrimientos, ineficiencias,
delitos incurridos y sometimiento al poder político, es que planteamos
que en el Caso AMIA, la Justicia es Culpable hasta que se demuestre lo
contrario.
Quienes atentaron contra la AMIA quisieron herir de muerte a nuestra
Institución. Pero no lo lograron. La AMIA está intacta, más vital que
nunca, interactuando con múltiples instancias sociales, y adaptada a la
necesidades actuales de nuestra comunidad y de nuestra sociedad.
Nos separan los pilotes, los que constituyen el testimonio más
elocuente de que el peligro del terrorismo sigue rondando entre nosotros. Estos pilotes nos recuerdan permanentemente la falta de
justicia y la impunidad reinante. Aspiramos a construir entre todos la
unidad de la sociedad argentina dentro de la diversidad y defender el
derecho de cada uno dentro del gran mosaico de identidades que es
nuestro país. Los pilotes son la contracara de esto.
Estos pequeños muros no tienen nada que ver con la identidad judía y
no nos representan. No estamos dispuestos a construir una comunidad
cerrada.
Desde hace más de 110 años que aportamos los mejores esfuerzos a la
construcción de un país mejor y lo seguiremos haciendo sin barreras ni
fronteras.
También debemos tener la entereza para eliminar los efectos secundarios
de la conmoción por lo ocurrido, evitando las disidencias y
enfrentamientos internos, procurando que todos los familiares y las
instituciones, nos unamos en este reclamo de justicia, dejando de lado
todas las diferencias.
Muchos sectores de la sociedad argentina han dado muestras constantes y
valientes del compromiso y solidaridad en la lucha por la verdad. Como
argentinos y judíos queremos expresarles nuestro más sincero
agradecimiento. Gracias a ellos, todos los días nos levantamos con más
energías para seguir construyendo vida, luchando por la verdad y
honrando la memoria de nuestros muertos. Gracias a ellos nos sentimos
todos los días más judíos y más argentinos. Gracias a ellos,
sentimos que Todos Somos AMIA.
Es el mismo sentimiento que tuvieron nuestros padres y abuelos con esta
tierra que los albergó y brindó innumerables oportunidades para
realizar sus proyectos personales. Por ellos, también seguimos buscando
la verdad. Encontraron en esta tierra la paz y la libertad que tanto
deseaban, pero la paz y la libertad estarán en peligro mientras el
terrorismo siga impune.
Agradecemos al Congreso Judío Mundial y a sus más de 100 dirigentes,
hoy aquí presentes, brindando su solidaridad en el reclamo de Justicia.
Agradecemos también a la Mesa de Juventud de la Comunidad Judía. Los
Manda-Mienten exhibidos en el frente de nuestro edificio son un ejemplo
de seriedad y compromiso.
Finalice el discurso del año pasado diciendo que “no nos alcanza”.
Vuelvo a reiterar para aquellos que no lo entendieron:
- No nos alcanza con lo que tenemos, necesitamos una respuesta digna y
convincente.
- No nos alcanza las pocas respuestas encontradas, que los culpables
estén en libertad y que se hayan destruido innumerables pruebas.
- No nos alcanzan 12 años de discursos y estar a fojas cero.
La justicia no debe ser mendigada, la justicia debe ser exigida, no solo
por nosotros, sino por toda la sociedad argentina.
En 12 años, nuestros hijos aprendieron a caminar.
Aprendieron a hablar
Aprendieron a jugar
Aprendieron a escribir
Aprendieron a leer
Aprendieron a razonar.
En 12 años, la Justicia, ¿qué aprendió?
Muchas Gracias
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