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Atentado/AMIA. Nisman reclamó indagatoria y embargo millonario para Presidenta,
canciller y diputado 14.01.2015 15:03 |
Itongadol/AJN.- El titular de la Unidad Fiscal Especial de Investigación del
Atentado a la AMIA, Alberto Nisman, presentó hoy, miércoles, una dura
denuncia de casi 300 páginas, en la cual le pidió al juez Ariel Lijo, a
cargo de investigar eventuales encubrimientos del atentado, la declaración
indagatoria y el embargo preventivo de bienes por 200 millones de pesos de
la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner; su canciller,
Héctor Timerman; el diputado y líder de La Cámpora, Andrés Larroque; el ex
fiscal y juez Héctor Yrimia, "el referente comunitario y nexo local del
régimen iraní" Jorge "Yussuf" Khalil, el dirigente
ultrakirchnerista Luis
D'Elía
y el líder de Quebracho, Fernando Esteche -ambos reiteradamente sindicados
como voceros oficiosos de Teherán-, y personal de la Secretaría de
Inteligencia de la Presidencia de la Nación, como autores o cómplices del
encubrimiento agravado de los imputados iraníes, estorbo del acto funcional
e incumplimiento de los deberes de funcionario público, según el caso.
El texto involucra directamente al prófugo Mohsen Rabbani y alude a los
familiares de las víctimas y a las instituciones de la comunidad judía, todo
en el marco de la abierta disputa entre el Ejecutivo, el oficialismo y la
Fiscalía, que promovió con éxito la inconstitucionalidad del polémico e
inconstitucional Memorándum de Entendimiento con Irán, y del descabezamiento
de la Secretaría de Inteligencia, incluido uno de sus principales
responsables, "Jaime Stiuso", quien también fustigó ese acuerdo
paralelo a
la causa judicial.
Fernández de Kirchner y Timerman acordaron "la impunidad de Irán"
antes de
la firma del mismo, declaró el fiscal en una entrevista exclusiva con la
Agencia Judía de Noticias (AJN).
"Esto lo vengo trabajando hace más de dos años porque está involucrado
personal de la Secretaria de Inteligencia cuyos nombres no puedo dar",
agregó sin especificar.
Las evidencias presentadas por Nisman demostrarían que la Presidenta habría
ordenado desviar la investigación y fabricar "la inocencia de Irán"
para
acercarse geopolíticamente a la República Islámica y restablecer relaciones
comerciales para aliviar la severa crisis energética argentina mediante un
intercambio de "petróleo por granos", según un comunicado remitido a
AJN por
la Fiscalía.
"Para llevar adelante este plan delictivo el gobierno puso en marcha un
canal de comunicación paralelo", el cual "estuvo integrado por
funcionarios,
ex funcionarios y otros sujetos que ninguna vinculación guardaban con la
función diplomática, pero que estaban estrechamente ligados al centro del
poder de donde emanan las decisiones más trascendentales de la política
argentina" y que habrían hecho llegar los mensajes presidenciales "tanto
al
Encargado de Negocios en Buenos Aires como a altos funcionarios de Teherán",
aseguró.
Asimismo, "cada paso del plan, cada mensaje presidencial y cada avance fue
consultado y comunicado detallada y minuciosamente al prófugo Mohsen
Rabbani, ex Agregado Cultural de la Embajada de Irán en Argentina para la
época del atentado y cuyo poder decisorio, tanto en la comunidad iraní local
como dentro del régimen, se ha mantenido incólume hasta la fecha",
afirmó
Nisman en uno de los fragmentos más graves de su denuncia.
"Así, a través de canales clandestinos y por interpósitas personas, la
Sra.
Presidente negoció con el prófugo Mohsen Rabbani la compra de petróleo, la
venta de granos y la mismísima impunidad", insistió.
Fernández de Kirchner "se valió de personal de la Secretaría de
Inteligencia
de su confianza", el cual desde noviembre de 2012, antes de la firma del
Memorándum, "manipuló pruebas, personas y participó activamente en la
fabricación de la hipótesis falsa para desviar ilegalmente el curso de la
causa judicial, desincriminar a los acusados iraníes y -al mismo tiempo-
acusar falsamente a terceros inocentes, atribuyéndoles con pruebas fraguadas
la responsabilidad por el atentado", prosiguió el fiscal en alusión a
imputaciones contra "una 'conexión de fachos locales' u a otros
responsables
inventados".
"A pesar de lo manifiestamente ilegal de estas acciones, el personal
implicado jamás se preocupó por ocultar su identidad y/o su proceder, lo que
demostró que estaba actuando por orden presidencial", subrayó.
"Este personal proveyó información secreta y reservada a agentes iraníes
y,
siguiendo las directivas presidenciales, abrió las puertas de las
estructuras del Estado para que los representantes locales de Teherán
pudieran utilizar resortes y contactos en su favor", al tiempo que "se
comenzó a dar una relación de apoyo y protección del gobierno a los
referentes del régimen iraní en Argentina", reveló Nisman.
Fernández y Timerman "evaluaron que estaban 'en otro país', que era 'otra
situación mundial' y que había 'que trabajar en otro contexto'; es decir, el
nuevo escenario internacional exigía fabricar un nuevo culpable del caso
AMIA, distinto a Irán, cuyos funcionarios se encuentran seriamente
comprometidos por las pruebas judiciales", enfatizó.
Por otra parte, el ex fiscal de la causa AMIA Héctor Yrimia "aportó
valiosa
información para 'acomodar toda la historia' y darle verosimilitud, dado que
contaba con conocimientos precisos del expediente judicial", apuntó el
funcionario.
"Este acuerdo de impunidad, negociado secretamente, también incluyó dar
de
baja las notificaciones rojas de Interpol que aún hoy restringen la
movilidad transnacional de cinco de los imputados iraníes", para "saciar
intereses comerciales, políticos y geopolíticos de ambos países, pero
fundamentalmente de Argentina", lo cual "pudo evitarse", recordó.
Nisman aseveró que "el primer paso registrado de esta maniobra criminal
fue
la reunión secreta mantenida en enero de 2011 entre los cancilleres de Irán
y Argentina en la ciudad siria de Alepo, ocasión en la que el Ministro
Timerman transmitió a Irán -en la persona del Canciller Salehi- la decisión
del gobierno argentino de abandonar el reclamo de justicia en la causa
AMIA",
lo cual había sido denunciado por el fallecido periodista Pepe Eliaschev y
desmentido por el gobierno y sus voceros.
"Apenas un par de meses después de la muerte de Néstor Kirchner todo
cambió"
y "el caso AMIA dejó de ser una política de estado para convertirse en un
fusible de ajuste, una pieza descartable, para lograr el restablecimiento de
la relación comercial bilateral con Irán", puntualizó.
En una curiosa frase, el fiscal sostuvo que "el camino criminal que
decidió
transitar su esposa había quedado despejado de su principal escollo: su
difunto marido".
"Cuando la impunidad había sido decidida, cuando la pista falsa ya estaba
siendo elaborada, cuando la diplomacia paralela estaba operando plenamente,
recién ahí, en enero de 2013, se firmó el Memorando de Entendimiento, ideado
para brindar impunidad a los acusados iraníes y no, como falsa y
continuamente lo afirmaron la Presidente y su Canciller, para favorecer la
cooperación judicial en la causa AMIA", volvió a refutar.
"El Memorando de Entendimiento, y esto es esencial para la cabal
comprensión
de su rol en este plan, fue la excusa esgrimida para solicitar a Interpol
que diera de baja las notificaciones rojas", así como "introducir una
pista
falsa, previamente armada y fundada en pruebas fraudulentas, que acuse a
imputados inventados", para lo cual "se estipuló la actuación de la
'Comisión de la Verdad'", señaló Nisman.
En ese sentido, "la confusa y ambigua redacción del documento y las
innumerables y sucesivas fases de aplicación sin plazo alguno previstas en
su letra pueden permitir que la impunidad rija indefinidamente", anticipó.
El fiscal también habría probado "el compromiso de que, llegado el caso,
Ahmad Vahidi -ex Ministro de Defensa de Irán- nunca sería siquiera
interrogado por la 'Comisión de la Verdad'".
"Ese pacto secreto fue frustrado por la inesperada negativa de Interpol a
dar de baja las notificaciones rojas", e incluso "llegaron a circular
fuertes rumores en la Secretaría Inteligencia de que ello estaba por suceder
de manera inminente luego de la firma del acuerdo aunque, finalmente, no
ocurrió", afirmó.
"Se supo que 'estaba firmado algo, donde estaba el tema de las cautelares',
en alusión a las notificaciones rojas y que 'Timerman no cumplió con algunas
cosas' (.) porque Interpol se lo impidió", lo cual -según habría contado
Khalil al regresar de Teherán- "molestó sobremanera a las autoridades
iraníes y generó el retiro del trámite de ratificación del Memorando de
Entendimiento del parlamento iraní, pese a que ya había sido ingresado y
tenía asignado un tratamiento prioritario", relató Nisman.
Además, con Rabbani "se llegó a discutir si las reuniones para encaminar
los
intercambios de petróleo por granos y nada menos que la compra de armas de
Irán a la Argentina se realizarían 'en Beirut o Caracas'", alertó.
Paralelamente se habría realizado "una campaña destinada a deslegitimar
la
investigación judicial y camuflar el plan que se estaba ejecutando, mediante
puestas en escena, maniobras ardidosas, falsedades y manipulaciones a las
víctimas del atentado, sus familiares y a la ciudadanía toda", liderada
por
la Presidenta y el canciller, para "evitar que la opinión pública
conociera
la verdadera finalidad encubridora escondida detrás del acuerdo firmado con
Irán", acusó el fiscal.
Por otra parte, éste describió la presunta trastienda detrás del comunicado
de Timerman del 28 de septiembre de 2013, en las Naciones Unidas: "por
orden
de Cristina Fernández se convocó a Luis D'Elía a la Casa Rosada quien,
puesto en conocimiento de la orden presidencial, la transmitió a Jorge
'Yussuf' Khalil para que, por su intermedio, la comunicara a Mohsen Rabbani
y al Encargado de Negocios iraní en Buenos Aires, con quien Khalil reunió a
D'Elía de urgencia y quien -finalmente- la retransmitió a sus superiores".
"Los damnificados por el atentado debieron enterarse de la firma del
acuerdo
con Irán por las redes sociales, mientras que Luis D'Elía, partícipe del
plan, fue informado directamente por el entonces Secretario General de
Presidencia de la Nación, Oscar Parrilli, con un expreso pedido de silencio
por un período de diez días para no alterar los ánimos de la comunidad
judía", reveló.
"Consterna constatar que una Presidente que públicamente se ha regodeado
frente a los sobrevivientes y a los familiares de las víctimas por su
compromiso en la búsqueda de verdad y justicia, que ha declarado que su
gobierno no permitirá que se use el caso AMIA en el ajedrez de la
geopolítica mundial, que dijo haber tomado cartas en el asunto porque la
causa estaba paralizada, que celebró la firma de un acuerdo al que calificó
'histórico' fue, en realidad, la principal artífice, junto con el Canciller
Timerman, de la fraudulenta desarticulación de la investigación y del
encubrimiento de estos acusados", escribió Nisman en uno de los párrafos
más
fuertes.
"Era tan terrible lo que se pretendía esconder -el encubrimiento de
terroristas prófugos- que se recurrió a cualquier medio para lograr ese
objetivo; no se reparó en mentir y/o engañar públicamente al parlamento, a
los damnificados, a las instituciones judías, a los familiares y a la
ciudadanía toda si ello podía contribuir a mantener oculto el plan
encubridor", insistió.
Para el fiscal, "numerosas evidencias exponen al Ministro Héctor Timerman
como el principal instrumentador del plan".
"En la denuncia se verificó que D'Elía ha tenido contacto personal con,
al
menos, dos de los prófugos iraníes y se ha mostrado públicamente como un
encendido defensor del régimen persa y de la organización terrorista
libanesa Hezbollah, ambos involucrados judicialmente en el atentado", y
"si
bien en la actualidad no ejerce la función pública, mantiene su cuota de
poder dentro de la estructura gubernamental nacional, lo que le ha permitido
actuar desde las sombras", aseguró.
Respecto de Khalil, Nisman explicó que "ha sido el interlocutor iraní
clandestino en Buenos Aires para cumplir con el iter criminis de la
impunidad", ya que "al no tener una función oficial, su figura ha
encajado a
la perfección en esa tarea, oficiando de canal de comunicación para recibir
y entregar los mensajes secretos y clandestinos que se enviaron encubridores
y encubiertos" y "justamente fue quien mantuvo constantemente
informado de
los avances y vaivenes del plan a Mohsen Rabbani".
"Ahora bien, estos personajes no podían aparecer vinculándose con las
autoridades de ninguno de los gobiernos", así que el "nexo
fundamental para
la articulación del plan fue el Diputado Nacional Andrés Larroque, quien
transmitió las decisiones presidenciales a sus ejecutores, a sabiendas de lo
delictivas que eran", continuó.
En tanto, "Esteche fue un activo impulsor del plan criminal, sumó a varios
de los cómplices y realizó aportes que redundaron en el perfeccionamiento de
la pista falsa para desviar la investigación", ya que "posibilitó la
vinculación del agente iraní en Buenos Aires, Jorge Khalil, con funcionarios
del gobierno argentino, contactándolo con agentes de la Secretaria de
Inteligencia y con el Dr. Héctor Yrimia, quienes participaron, entre otras
cuestiones, del armado de la falsa hipótesis destinada a desplazar a la que
involucra a los iraníes encubiertos" y él mismo "contribuyó con
ideas
específicas para la construcción" de esa alternativa, aseveró el fiscal.
Finalmente, como ex fiscal del caso, Yrimia "conoció los hechos en detalle,
vio las pruebas, las declaraciones testimoniales, los peritajes, los
informes técnicos, el resultado de los allanamientos, escuchó las versiones
de los primeros imputados", todo lo cual lo tornó "en un actor
fundamental
para el buen desarrollo del plan en el armado de la hipótesis falsa, dado
que estuvo en condiciones de indicar con certeza si tal o cual teoría
resultaba verosímil o no, si encajaba con las probanzas con que cuenta el
expediente, si se debía modificar algún punto, etc.", completó.
"Incluso, Yrimia preparó una coartada para el caso de ser descubierto, ya
que enmascaró sus actividades delictivas detrás de cuestiones lícitas y
legítimas que operaban como meras 'excusas': realizaron reuniones y
contactos para el acercamiento entre la Iglesia Católica y el chiismo,
detrás de los cuales camuflaron las acciones criminales del plan encabezado
por la Sra. Presidente y el Sr. Canciller", añadió Nisman.
Por otra parte, éste denunció que "personal de inteligencia implicado en
el
caso viajó a la Triple Frontera para avanzar con el plan, así como a Suiza,
donde se realizaban los encuentros diplomáticos oficiales entre ambos
países, previo a la firma del acuerdo", inclusive uno de ellos "festejó
junto a un agente iraní" con la frase "Ya ganamos", como si
fuera "un
defensor más de los prófugos".
La presentación del fiscal "se sustenta en un contundente conjunto de
elementos probatorios, entre los que se encuentra el producido de
intervenciones telefónicas ordenadas judicialmente", que "resultó
ser
sumamente verosímil, dado que luego se comprobó un fuerte y concluyente
correlato entre lo conversado y hechos de la realidad".
"Más aún, las conversaciones interceptadas dan respuesta a prácticamente
todos los interrogantes que la ciudadanía se había planteado desde un inicio
sobre este oscuro Memorando de Entendimiento, cuya sola lectura despertó
inmediatas y fundadas suspicacias", memoró.
"Por último, la denuncia destaca la inusitada gravedad institucional de
este
plan criminal, que no solo buscó destruir la investigación judicial del
mayor atentado terrorista que ha sufrido nuestro país, sino que en su
ideación, planificación e instrumentación han participado algunas de las más
altas autoridades del gobierno nacional, incluyendo la cabeza del Poder
Ejecutivo", finalizó el comunicado de la Fiscalía.
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